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Hace un tiempo, en otra columna intrascendente, comenté la molestia profunda que me produce que a las mujeres se las considere de forma unidimensional, donde la maternidad y la crianza de los hijos, es la piedra fundamental de su desarrollo femenino. Hoy quisiera referirme no solo a la unidimensionalidad femenina, si no a la unidimensionalidad que se le quiere otorgar a cada uno de nosotros, hombres y mujeres, cuando se nos encasilla en ciertos nichos de los que no se nos permite salir.

Pensemos por ejemplo, cuando el ex futbolista y hoy DT, Ivo Basay dijo: “Pinochet fue un hombre necesario en cierto momento de la historia de Chile”; a Ivo lo lapidaron, le dijeron que se dedicara a entrenar peloteros y no se metiera en política. Y mi pregunta es, ¿por qué Ivo Basay no puede opinar de política? ¿Por qué debe supeditarse a su rol de entrenador y no puede expresar lo que piensa cuando se lo preguntan? Más allá de si estamos de acuerdo o no con sus desafortunadas declaraciones, creo que mandarlo a “hablar de fútbol” es negarle su calidad de persona.

Lo mismo pasa con Camila Vallejo, la mujer que deslumbró a Chile con su pasión y arrojo, está condenada a ser la mujer dura, la que no se ríe, la revolucionaria de ceño fruncido, la comunista atrincherada. ¿Por qué? Porque de lo contrario se desperfila. ¿Y por qué se desperfila? Me lo pregunto seriamente, desde la vereda de la ignorancia. Estuve una vez con Camila en un espacio informal, y créanme que no solo es inteligente, también encantadora y con un humor exquisito. Ojalá más gente pudiera verla así.

El humorista, que se dedique a contar chistes, a la cocinera que vaya a sus pasteles; y creo profundamente que es un error de proporciones bíblicas; todos tenemos diversos roles, distintos espacios donde poder tener opinión o expresarnos, a veces serios, a veces revoltosos, a veces graves y otras superfluos; pero se nos obliga a ser presa de un personaje maqueteado del que no está bien visto salir. Por qué una mujer no puede ser inteligente, tener sentido del humor y no andar de grave por la vida para demostrar sus capacidades? ¿Por qué un hombre serio y compuesto, no puede ser el alma de la fiesta de vez en cuando? Supongo que nos gusta la pluridimensionalidad entre cuatro paredes, pero jamás en el dominio de lo público; supongo que nos quejamos de la hipocresía chilena y del doble estándar, pero cuando alguien se nos sale de los cánones establecidos como correctos, corremos en círculos con los brazos levantados y gritando. Nos colapsan los paradigmas, se nos desmoronan los estereotipos.

Cuando el señor Christian Pino, conductor de noticias en CNN Chile, usaba su Twitter con humor y agudeza se le recriminaba porque un hombre creíble no puede ser irónico o jugar con el sarcasmo. No puedo estar más en desacuerdo, ya que esa era una clara muestra de lo diáfanas que tenía sus ideas y lo compenetrado que estaba en cada tema. Pero el público no lo dejó, lo quería unidimensional de cuello y corbata; con la capa de la imparcialidad atada al cuello, un superhéroe de la seriedad. Por la chita que discrepo.

Esa unidimensionalidad solicitada por la masa, es la que hace que mujeres tremendamente capaces e inteligentes pierdan muchas veces su feminidad, porque preocuparse de cómo te ves, es de cabras lesas. Esa unidimensionalidad hace que muchos hombres sensibles, se revelen ante las emociones, porque el sentimentalismo es de maricas; y no damos permiso a la gente para que sea lo que es, si no que tratamos de que se mantenga en el plano de lo que queremos que sean. Nos quejamos de la hipocresía chilena, pero no le permitimos a nuestros vecinos que sean como son, si no que les editamos la existencia para que llenen nuestras expectativas personales.

En la que es mi última columna del año, quisiera plantear la loca idea de dejarnos ser, a nosotros y a los demás.

Lección 1: se tú mismo

Lección 2: ese “tú mismo” no le va a gustar a todos

Lección 3: a ti tampoco te gustan todos

**Columna publicada en Diario Publimetro el 29 de diciembre de 2011.

14 pensamientos en “Señoras y señores unidimensionales

  1. Esto de denomina libertad de expresion!
    Cuando esta libertad sobre pasa los limites establecidos por ley o parámetros de convivencia social! Entonces quedas expuesto a un tribunal legal o uno social
    Es bueno que existan, piensa en el bulling, son excesos que aveces matan!
    La herramienta comunicacional que equilibra posiciones sin discriminar es el DIALOGO!
    Viva la libertad, también el bien común!

  2. no puedo estar mas de acuerdo con esta columna… y no puedo sentirme mas identificada …. creo que nos falta a todos aprender a separar las cosas… a entender que nuestro trabajo es eso un trabajo y que nuestra vida privada puede ser muy distinta a lo que nos dedicamos….
    un abrazoooo
    creo que tu me entiendes … jejeje !!!

  3. es típico de la dualidad occidental ver las cosas de esta manera, si eres alguien no puedes ser otro (a), si piensa blanco no puedes cambiar al negro,si eres científico no puedes ser religioso, etc.
    Respecto a esto aporto con mencionar a un gran colega psicólogo, construccionista social «la noción de un yo unitario pasa a ser contraproducente: equivale a reivindicar un modo ineficaz de ser…» (K.Gergen, 2005)

  4. No puedo estar más de acuerdo!
    La limitación de aspectos o quehaceres constituye una especie de castración, muchos de estas castraciones han ido atenuándose con el tiempo, sin embargo hoy siguen existiendo y según yo responden a formatos anacrónicos de «roles»dentro de la sociedad, por eso todavía hay expresiones como «eso no lo hace una señorita». Por eso hoy, cuando la información es inmediata, cuando se tiene acceso a múltiples conocimientos el encasillamiento resulta cada vez más retrógrado y nocivo, total si ud. es abogado y quiere hacer stand up comedy, porqué no??? porqué está obligado a ser serio y grave?
    La libertad se extiende no sólo a la expresión, sino a la libertad para SER, ser lo que me dé la soberana gana, en un buen castellano: Yo puedo «ser» lo que se me pare la raja y le guste a quien le guste, total como dice @bruffinelli a mi tampoco me gustan todos!

  5. Notable análisis…!!!
    Creer que los seres humanos somos unidimensionales y monoactivos es por decir lo menos, imbecil.
    La sociedad te encasilla y sólo te deja ser aquello en lo que te conoció y te visualiza sin posibilidad de mostrar otras aptitudes.
    Leonardo Da Vinci estaría lapidado en la sociedad actual

  6. Lo que pasa es que, al menos en el caso de las mujeres, nos lo hemos buscado. Con esto del feminismo hemos querido ser iguales a los hombres, por lo que terminamos matando toda una parte de nuestro ser.

    Como lo yo lo veo, es que POR SUERTE no somos iguales a los hombres. No por ser mujer soy «menos que», «más que» o igual a un hombre. Tengo los mismos derechos, y quiero las mismas oportunidades. Pero no quiero ser considerada igual a ellos.

    Quiero galantería, quiero ser femenina, quiero ser madre, compañera y amante. Pero por sobre todo quiero ser todos eso y ADEMÄS ser profesional, amiga, empresaria y realizarme en toda una serie de dimensiones.

    De cada uno depende el que los demás no lo vean como unidimensional. Si me «desperfilo» y me critican, y yo acepto la crítica y vivo según ella, es decir, la integro a mi ser, la única que pierde soy yo.

    Si me desperfilo es porque elijo que los demás vean que no soy plana (unidimensional). Igual que un diamante tengo muchas facetas y todas brillan por igual. ¿Por qué voy a ocultarlas? ¿Para darle el gusto a los demás? Soy pluridimensional, estoy orgullosa de serlo porque es lo que me hace humana y no lo oculto por nada ni nadie.

  7. somos especialistas en esto de editar al prójimo…pero , discrepo en que lo hagamos de imbéciles…más bien somos demasiado simples y eso nos juega malas pasadas…a todos nos sucede que para que el otro entre en nuestro registro lo etiquetamos con un «criterio». Sólo cuando conocemos profundamente a alguien el criterio se amplia y el sujeto se mueve en el cajoncito en que lo hemos dejado…pero, insisto, no es de tontones que lo hacemos…nuestro mayor pecado es ser simples, simplistas, simplones…

  8. Sin duda es una característica que está arraigada en la sociedad, donde supongo que ciertas actitudes tienden a ocurrir cuando se realizan sólo algunas actividades, lo que permite realizar este «encasillamiento».

    Me pareció genial el análisis (y me gusta no ser tan unidimensional xD), pero esto es una cuestión social, que inevitablemente es importante para estar sano como persona y también es importante en ciertos grupos. Creo que es mejor identificar estos grupos antes de adoptar esta actitud ya que (casi) siempre existe gente dispuesta a tratar de aprovechar alguna actitud o cualquier cosa con fines malintencionados, como es el caso de los medios masivos de comunicación.

  9. Ser unidimensional es ser limitado, pero algunas personas lo confunden con ser especialista en determinada actividad profesional y no es del todo correcto. Desde el punto de vista de las emociones no hay personas unidimensionales seria imposible no tener matices, seriamos maquinas. Creci y madure cuando dejo de importarme lo que piensan los demas. Si alguien te tilda de unidimensional, no te conoce. Rubia me encanta como escribes.

  10. Me encanta, me siento muy identificada con lo que hablas, a mi muchas veces se me ha crucificado por ser como soy, pero también esa cruz ha sido dada por gente que identifica plenamente al chileno unidimensionalista que mencionas. Porque acá en Chile si eres bonita tienes que ser medio tontorrona, si eres inteligente no puedes decir un garabato, si eres de acá no te puedes juntar con los de allá y así sucesivamente, puras convenciones imbéciles de gente que pareciera vivir en el palacio de Buckingham y no en Chilito pasao a sopaipilla, que no tolera la diversidad, que no saben relacionarse sin pensar por detrás… y este de que se las da? No, es que acá en Chile no se puede ser una persona a todo trapo, no… el fulano tiene que tener algo penca por ahí. Pura envidia. Es que me da lata que no se pueda ser más de tener más de una faceta, es una bazofia a la que nunca he pertenecido, odio los prejuicios, cualquiera sea su procedencia. Creo que ese es el cáncer de nuestra sociedad.-

  11. Los prejuicios son inherentes al ser humanos, sin importar donde haya nacido. En el Primer Mundo, si eres extranjero, eres un chupaayudassociales; si eres musulmán y árabe, un machista seguidor de la Yihad; si eres sudámericano, flojo; si eres negro, tonto analfabeto; si eres gitano, ladrón y estafador… No hay espacio para los matices, y por lo general, la gente piensa sólo en blanco y negro porque es lo más cómodo. Pensar en que puede haber otras alternativas y que cada persona es un mundo aparte, es demasiado trabajo para las mentes simples.

  12. me encantó este post!! me hace sentir menos culpable por ser una mujer que practica el deporte del cabeceo profundo a menudo, mientras escoje zapatos de moda echando la talla con el venededor xd

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